Descripción del proyecto
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Collado de Paderna, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Plan d´Aiguallut, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Portillón Superior, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Collado de Coronas, 2011. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Torrente del Diente de la Madaleta, 2012 Fotografía color, aluminio 102×128 cm
- Glaciar de Aneto, 2012. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Glaciar de Aneto, 2012. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Proyección, 2012. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Datos geográficos, 2012. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Datos geográficos, 2012. Fotografía color, aluminio 102 x 128 cm
- Collaje
- Glaciar de Aneto, 2011 Fotografía color, aluminio 102×128 cm
- Torrente de la Madaleta, 2011 Fotografía color, aluminio 102×128 cm
- Torrente de Alba, 2011 Fotografía color, aluminio 102×128 cm
42N, 2011-2013
El inicio del proyecto 42ºN, llevado a cabo dentro del programa Tender Puentes, del Museo Universidad de Navarra, lo sitúo en 2010, cuando visito la colección fotográfica del museo. En esa ocasión quedé cautivado por dos fotografías del macizo de las Maladetas, en el Pirineo de Huesca, realizadas por el Vizconde Joseph Vigier tras ascender desde Luchon al Portillón de Benasque, a 2440 metros de altitud, en el verano de 1853. Estas dos fotografías son un punto de partida y una posibilidad de dialogar con uno de los primeros fotógrafos que se enfrenta a la tarea de representar la alta montaña desde la perspectiva de la experiencia cercana.
42ºN utiliza la imagen del viaje exterior como metáfora de la exploración interior de diversos modos de conocimiento y experiencia. LLevado a cabo en los nichos glaciares de Aneto y Maladeta, el proyecto 42ºN utiliza configuraciones topográficas de alta montaña, resultando de ello tanto la exploración de un territorio geografico como la del propio lenguaje que permite nombrarlo y comunicarlo.
La exploración y el registro sistemático que llevo a cabo durante un período de cuatro años en este núcleo de alta montaña se nutre asimismo de experiencias de mi niñez, donde se dan cita el asombro, el sobrecogimiento y la experiencia de una inmensidad vacía, blanca e intensamente magnética.
Acompañadas de datos geográficos y cartográficos relativos al enclave donde se realiza cada una de las fotografías, en las obras interactúan elementos relacionados con la experiencia del itinerario realizado entendido como proceso (inclusión del plano de pisada, utilización de la panorámica vertical, elementos de tensión narrativa), registros de condiciones geoclimáticas particulares (elementos atmosféricos visibles tales como niebla, llovizna, granizo, nieve) y datos abstractos pertenecientes a códigos de representación espacio temporal (Altitud, latitud, longitud, etc).